Emilio y Carlos salen a la calle. Esperan el taxi. Emilio está feliz. No puede creer que vaya a estar a solas con su adorado cuñado y lejos de su casa.
--lo pagamos a medias --Carlos.
Emilio está tan feliz de estar cerca de ese chico tan extremadamente guapo, que tanto le gusta, que dice:
--No, para nada... te invito yo.
Carlos insiste:
--que cuesta mucho ganar el dinero.
--Por una vez que te puedo invitar a algo.
Carlos sonríe:
--ya me invitaste otras veces ¿te acuerdas?
Emilio lo mira de una manera muy especial. A Carlos le gusta como lo mira.
--pero de eso ya hace mucho, invito yo.
--como quieras.
Para Emilio es importante invitarlo y Carlos se da cuenta así que no dice nada. Es que con lo feliz que está a su lado no podría menos que invitarlo. Se fija en la belleza de él. Lleva unos tejanos grises que remarcan mucho su esbelta figura. Emilio mira ese culo bien cachondo. ¡¡Como le gusta ese culo¡¡
Están los dos juntos esperando el taxi en silencio. Oyen el claxon.
--venga vamos… --Carlos.
Emilio sigue a ese culo. Le gusta mucho verlo caminar. Carlos es el primero en entrar.
Es Carlos quien le dice al taxista donde van primero uno y luego el otro . Emilio se siente feliz de estar acompañado de Carlos. Le parece un sueño. Lo tiene solo para él. Nunca lo había tenía así.
Emilio está de subidón por estar cerca del chico, Carlos le habla de películas y Emilio de libros y telenovelas. A Emilio parece que le va a dar un infarto. A Carlos le gusta sentir que el chico disfruta con su presencia. Emilio quisiera que ese trayecto no acabara nunca.
--aquí mismo... ya llegué --dice Carlos.
Emilio se queda triste. Lo mira bajar con deseo. Mira ese culazo una vez más.
--hasta otra, gracias por todo Emilio --dice muy simpático.
Escuchar su nombre de labios de Carlos es música para sus oídos. Está encantado. Va al hospital muy excitado. Doña Ana ya dormía y se sorprende al ver a su hijo.
--para qué te has molestado. No ha sido nada. Quieren que pase la noche aquí pero ya mañana voy a casa.
Emilio está feliz de lo que ha pasado. Ha sido increíble estar con Carlos.
--hijo. Vete a dormir a casa. No te quedes aquí toda la noche.
--si, hombre. Yo ya no me muevo de aquí.. Que pereza volver a bajar. Ya me quedo aquí.
--no estás en condiciones de cuidar a una enferma. ¿Y tus pastillas? ¿Las has traído?
--si --miente.
Emilio siente que es el día más feliz de su vida. No deja de pensar en Carlos , está a mil. Está tan exaltado por todo lo que le ha pasado con Carlos que tampoco le apetece encerrarse en su cuarto. Piensa que si no hacía falta que estuviera esa noche ahí, pues que bueno que pasó y disfrutó de uno de los mejores momentos vividos con Carlos.
--estoy bien. Duerme.
A la que su madre se duerme, Emilio. Se encierra en el baño a masturbarse pensando en Carlos. No duerme en toda la noche. Está muy ansioso. Los recuerdos de Carlos lo mantienen despierto. Está como si lo hubieran drogado. Se masturba dos veces más a lo largo de la noche.
A las primera horas del día siguiente, Ana madre recibe un mensaje. Le dice que a las 15 horas subirán Carlos y Ana . El virginal hombre está más que feliz. Está eufórico. Pero no llega a pasar y es que antes la madre de Emilio es dada de alta. Le hubiera gustado ver a Carlos pero está feliz que todo eso le haya servido para "estrechar lazos" con Carlos . Regresan a su casa en taxi. Emilio recordando lo bien que se lo pasó con Carlos . Su madre está angustiada. Le dice que no está en condiciones de pasar toda una noche cuidando a una enferma. Emilio sonríe. Quiere gritar al mundo lo feliz que es.
--mamá, estoy muy contento.No me estropees el día.
--¿te has tomado las pastillas? --le dice al llegar a casa.
--estoy bien.
--tomate las pastillas y vete a dormir.
Ana no sabe si alegrarse de ver a su hijo tan feliz. Los minutos que ha pasado con Carlos la han sentado de maravilla. Pese a pasar la noche en vela, durante todo el día no duerme y es que no tiene necesidad. No tiene sueño. También pasa de los antidepresivos. Quiere dejar su medicación:
--hijo, no puedes dejar la medicación porque sí.
--¡¡no me hace falta¡
--trata de dormir.
--¡¡no tengo sueño¡¡
Lo que sí hace es masturbarse varias veces en el día.
Emilio pasa el día excitado, eufórico. No ha dormido nada.Así llega a la noche. Piensa que ya que lleva tanto sin dormir podrá hacerlo ahora a pierna suelta. Va a sacar al perro. Cuando regresa Carlos está en casa. Emilio se pone muy contento. Se coloca al lado de él con su perro. Se saludan. Se miran, se sonríen. Carlos juega con Kufy . Es muy cariñoso con él. Los dos se miran fijamente.
--si le doy en beso en los morros ¿me va a morder? --pregunta Carlos.
Emilio le sonríe:
--yo de ti no lo haría..
Carlos mira divertido a Emilio y besa al perro en los morros con mucho cariño. Todos ríen por la cara de asco del animal. Carlos acaricia la cabeza del animal y le dice divertido:
--¿¿qué te ha hecho el Carlos ??¿qué? claro, que yo no soy mariquita me estarás diciendo.
Emilio mira la escena divertido.
--pues tú te lo pierdes --dice Carlos al perro con cariño.
Emilio suspira enamorado. En ese momento hasta siente envidia de su perro. A Emilio le encantaría que Carlos lo besara como ha besado a su perro. Emilio no le saca los ojos de encima a su guapísimo cuñado que lo mira con timidez. Como su habitual simpatía él le dice:
--¿¿cómo te fue ayer??
Él mismo se responde:
--ya me han dicho que no muy bien, que al final no tenías que ir.
Emilio está encantado con lo vivido la noche antes y que no lo cambiaría por nada del mundo.
--nosotros te íbamos a venir a ver pero ya no estabais...
Y Emilio lo mira enamorado, piensa que es una pena, que le hubiera encantado ese encuentro con Carlos en el hospital. Emilio está feliz y es que estar con Carlos es lo sumo de felicidad. Con mucho cariño Carlos le dice:
--pero tienes que dormir, me han dicho que no has dormido nada.
A Emilio le encanta que se preocupe por él.
--si ahora me voy a la cama.
Carlos sonríe. Emilio se va con un muy buen sabor de boca a la cama pero da muchas vueltas incapaz de dormir. No hace más que pensar en Carlos , en cómo disfruta a su lado, en cómo le gusta su cuerpo. Piensa en todo lo que ha vivido con él en las últimas horas. Se levanta. Emilio está muy contento. Se masturba pensando en Carlos. Escuchando su voz. Da vueltas en su cuarto pensando en Carlos . Toma la foto de él, esa foto que siempre ha tenido escondida. La besa. Carlos ya se ha ido. Intenta dormir una vez más pero no puede. Salta de la cama. Tiene ganas de gritar al mundo que le gusta él , que está enamorado y que es feliz pero de pronto siente un mareo. Se desmaya.
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