sábado, 27 de junio de 2020

Capítulo 16










Emilio  bebe con deseo del mismo vaso que Carlos . Es algo que  le encanta. A Carlos  le encanta ver como el virginal hombre disfruta de pequeñas cosas con él mientras que su novia lo ignora.
--me pica la garganta --se queja Carlos.
Entonces Emilio abre los ojos como platos y dice casi eufórico:
--¡¡claro, por eso se llama Fuente Picante¡
Carlos  le sonríe y con cierta ironía dice:
--no me digas.
Los  Villalta ya se están hartando de esperar pero les sabe mal decirle al matrimonio que están llenando más litros de la cuenta. Para distraerlos un poco el matrimonio dice:
--¿por qué no van a ver la fábrica?
--¿se puede? --pregunta Carlos .
--si claro...
Mientras la madre se quedan para no perder el turno, se van  los jóvenes. Precisamente ese día por un fallo técnico la fábrica no funciona aunque sí pueden ver una vitrina con sus botellas, hay una selección de todas las que han ido usando durante años. Carlos  y Emilio hablan. Ana  se ha quedado al margen de ellos. se sienta. Carlos y Emilio  hablan de las fábricas que han visitado en su época de colegiales (que Carlos tiene más reciente). Emilio  que si una de persianas, que si otra de vidrio, de camiones, de pan... Carlos  tiene un buen recuerdo de cuando fue a una fábrica de Yogurt porqué llegó a su casa con una bolsa llena.
--si, es cierto --dice Emilio -- mi clase no fue pero sé que el curso anterior sí y se pusieron morados de yogurts ¡Me dio una rabia¡
El chico comenta que no fue como una fábrica de chocolate que no les dio nada.
--sí, yo también estuve en una de chocolate pero no me acuerdo de nada... era muy pequeño... Hace siglos de eso.
Carlos  sonríe. Ana se cansa y quiere volver a la fuente. Ella va delante. Los chicos atrás hablando. 
--tengo sed, quiero más agua --dice Carlos .
--pues deja que te lo llenen total hace litros que se pasaron --susurra Emilio que está a su lado.
Carlos  va con su vaso. Se pone al lado. El hombre recién empieza a llenar una garrafa de 25 (ya han llenado varias). Se produce una escena divertida porque el hombre lo deja pasar pero Carlos  no quiere, dice que se espera que llene esa botella, el hombre insiste, Carlos  también... Casi se pelean. Finalmente Carlos  se espera. 
--hazle fotos mientras llena el vaso ¿no? --dice la madre.
Emilio toma fotos muy nervioso. No está seguro que salga nada. Le parece increíble que vaya a tener tantas fotos de su amado. Le hace fotos de cara, de cuerpo entero con sus curvas de infarto. Emilio  va perdiendo la vergüenza. Le encanta el movimiento genital del chico mientras sube las escaleras que Emilio inmortaliza en un primer plano de esa foto (piensa que tendrá que acordarse de esconderla antes que la vea alguien). Mientras Carlos  sube las escaleras con su vaso Emilio  le dice:
--mirame a la cara.
Carlos  le sonríe seductor. Se acerca a Emilio. El hombre mira al chico con intensidad. Su mirada le hace arder. Emilio es todo fuego. Están unos minutos en silencio. Carlos bebe agua.Emilio lo mira intensamente.
--¿quieres más?
Emilio hace que sí  con la cabeza. En realidad lo que quiere es beber de ese vaso. Siente que lo besa. Carlos le acerca el vaso. Se lo pone en la boca. Emilio bebe. Están los dos tan cerca. Desea tanto besarlo. Carlos  se siente bien con la manera tan endiosada con la que lo mira Emilio. Le hace sentir importante. Se siente un superman. Para Emilio el chico  es su todo y así se lo hace sentir Emilio . Carlos no puede corresponder a Emilio. Nunca hará nada para ilusionarlo pero sí lo trata con mucho cariño, con el cariño de un hermano. Emilio  lo tiene solo para él. Le encantaría inmortalizar ese momento. Ve que su hermana está por ahí sola. Y dice aunque no es cierto:
--que pena que no haya nadie, quería que nos hiciéramos una foto aquí.
Carlos lo mira con cara de travieso:
--¿y yo no te sirvo?¿tan feo te parezco que no me quieres en tus fotos? --dice Carlos con cierta ironía.
Emilio  está derretido por el cuerpo, por la simpatía de él. No le dice con la voz lo que piensa pero sí con su mirada. Carlos  no espera la respuesta .Llama a Ana:
--haznos una foto a tu hermano y a mí.
Carlos  le saca la cámara a Emilio  de las manos y se acerca a Ana.
Carlos  se acerca a Emilio  con cariño. Se flota las manos:
--a ver esa foto... espero no romper la cámara con lo feo que soy.
Emilio suspira enamorado. Carlos lo abraza por la cintura y Emilio quiere gritarle al mundo que está enamorado de él pero sabe que es algo que sólo se puede confesar a sí mismo, que el novio de su hermana es alguien prohibido para él. Emilio desea abrazar a Carlos , en realidad le pone la mano atrás para hacerlo pero no se atreve. Le parece demasiado tocar a ese chico tan guapo. Su mano queda a unos milímetros de ese culo que le enloquece y tiene que hacer un gran esfuerzo para no darle un pellizco que es lo que más desea en ese momento. Emilio  está feliz con su foto de Carlos . Es un sueño dorado. Sabe que es lo máximo que podrá conseguir de él y así podrá recordar siempre  los momentos más felices de su vida. Sus únicos momentos felices. Espera que nunca tenga que separarse de él pero almenos en todo caso siempre le quedarían los recuerdos y esa foto.
--espero que quede bien bonita --dice Emilio.
Carlos sonríe y dice con ironía:
--si quieres una foto bonita nunca te la hagas conmigo.
Y Emilio no puede estar más cachondo.
--tengo ganas de dar un paseo. ¿Te vienes o te quedas con tu madre?
Sin dudar Emilio  le dice:
--me voy contigo.
Carlos  le sonríe. Caminan los dos juntos. Por el camino ven que se acerca dos personas jóvenes que van con el matrimonio que están en la fuente desde el principio que comentan:
--¿y porqué se le llamará Fuente Picante?
Entonces Carlos se molesta porque es la familia del matrimonio que se ha reído de él 
--no sé para que se han reido si es normal... Esos tampoco lo sabían.
Carlos  está verdaderamente molesto.
--¡¡ya, olvidalo¡ --le dice Emilio.
Carlos  le sonríe. Mientras el hombre del principio llena las garrafas, la mujer y un chico las lleva al auto.  Mientras han dejado que doña Ana llene dos botellas de litro y medio. Y ellos siguen llenando garrafas. Carlos  va con su vaso a poner más. Entonces la mujer va y le dice:
--¡¡si hasta te llevas el vaso lleno¡
Y ese matrimonio lleva un auto llena de botellas de 25 litros, llenas de esa agua. Carlos  se vuelve a molestar. Se lo comenta a Emilio  mientras se alejan.
--¡¡tendrá cara¡¡ ¡¡si con cada garrafa que llenan ya se pasan del límite y nosotros que somos cuatro sólo hemos pillao dos botellas normales y encima me habla como si fuera un abuso¡¡
Regresan al pueblo. A la plaza de la Villa. Carlos  se sienta en un banco. Emilio  a su lado. Carlos se levanta enseguida.
--¿te quieres sentar tú? 
--No, siéntate tú. Yo estoy bien aquí --dice Emilio que la vista de los gordos huevazos de él es impresionante.
--me duele el culo --dice Carlos.
Emilio lo mira con amor,  deseo, con timidez. Una mezcla que a Carlos le encanta y que siempre lamenta que no sea su novia quien lo mire así. El chico lleva una hierba en la cabeza.
--tienes algo verde en la cabeza --Ana.
--¡¡no será un bicho¡¡ --dice Carlos  asustado.
Emilio  se le ríe:
--no, es una hierba --temblando de deseo le acaricia un poco la cabeza para sacarle la hierba.
--gracias --le dice Carlos  sonriendo.
--lo que tienes en la cabeza es caspa --dice Ana.
  Para ponerlo en evidencia le sacude la cabeza dejándole el jersey lleno de casos.
--es que da un poco de asco --le dice Ana.
Emilio  sonríe. Carlos  se avergüenza. A Carlos  le duele que para las cosas malas su novia sí se fije en él.
--¿¿y que quieren? Me lavo con un champú anticaspa pero me vuelve a salir¡ --dice él molesto.
Emilio  le sonríe. Le sacude el jersey con deseo:
--tampoco pasa nada.
Carlos  mira a Emilio  con una cariñosa sonrisa. 
Ya es la hora de comer. Todos van a un restaurante. Emilio  quiere ir al baño pero tiene miedo que le saquen el sitio al lado de Carlos .
--voy al baño --dice Carlos .
Entonces Emilio  no se puede resistir a estar a solas con su amado:
--yo también tengo que ir...
Carlos  le cede el paso muy caballerosamente. Emilio  siente escalofríos de placer. 
Ya sabe que no le podrá ver la verga. Y va con él hasta los waters. Se encierran el uno al lado del otro. Emilio lo mira con deseo. Mira ese culo que tanto le gusta. Se oye el fuerte chorro de Carlos , es algo que lo excita mucho. Emilio no tiene pis. Sólo quería estar a su lado. Además está cachondo y tiene muchas ganas de masturbarse. Le excita masturbarse mientras oye como Carlos mea.





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