Emilio se ha acabado de masturbar pensando en Antonio y su culo . Está feliz. No puede creer el día que ha vivido. Tiene en su piel el aroma de Carlos , lo ha sentido tan suyo como si hicieran el amor. Se siente como si hubiera vivido un día de romance. Tiene a su lado la cámara de fotos que al día siguiente llevará a revela. Es revelado en una hora. En una hora ¡¡ya tendrá las fotos de su Carlos ¡ ¡¡le parece casi un sueño¡¡. Quisiera que pasara la noche de prisa y fuera de día para ver las fotos de su amado. Está muy cansado pero no puede dormir porque no hace más que darle vueltas a lo que ha vivido con él. Saca la foto que tiene escondida de él.
--te amo... te amo...
Y lo besa en los labios. Luego se tumba abrazada a su foto. Un fuego lo consume, sabe que su amor es imposible pero Carlos es el hombre de sus sueños. El hombre al que ama. La madre de Emilio quiere repetir la salida a final de mes pero Carlos no se ha pronunciado y de hecho su sí es lo único de lo que depende que esa salida se haga o no. Emilio espera que sea un sí porque tiene muchas ganas de volver a vivir un día como el de ese día con Carlos ... Le da pena no poder vivir su amor de verdad pero se conforma con amarlo de lejos. No logra dormir en toda la noche. Se masturba varias veces en la noche. Está muy ansioso.
Al dia siguiente, temprano en la mañana Emilio ya está vestido. No ha dormido nada pero sí se ha masturbado mucho.Tiene que esperar aún porque los fotógrafos abren hasta más tarde. Está muy ansioso. Parece que las agujas del reloj no pasan y está deseando tener en su poder sus fotos de oro. Se masturba una vez más para relajarse.
Emilio sufre un shock terrible cuando le dicen que el carrete estaba mal colocado. No hay fotos. Emilio se pone como loco.
--¡¡me lo colocó usted ¡
--eso es imposible. Yo nunca coloco mal el carrete y este carrete es virgen. No se han hecho fotos.
Emilio golpea el mostrador.
--¡¡si el carrete es virgen es porque me lo han cambiado¡¡quiero mis fotos¡
Emilio no puede creer que su sueño se haya roto. Sabe que nunca podrá tener el amor de Carlos. Se conformaba con poco. No puede creer que ni a ese poco tenga derecho. Sabe que la culpa es de la tienda o del laboratorio porque su carrete lo pusieron ahí. Exige sus fotos. Responsabilidades. No puede creer que sus deseadas fotos no existan. Nadie le da razón de lo que ha pasado, Emilio grita como loco que quiere sus fotos, lo quieren echar de la tienda pero Emilio se pone muy agresivo. Empieza a tirar y romper todas las cosas de la tienda. Emilio está desesperado, siente que la vida siempre le da la espalda. Le piden que se calme pero Emilio no quiere.
--¡¡la vida es una mierda¡ --grita.
Y centra su rabia en la tienda
--¡¡ustedes destruyeron mis fotos y tienen que pagar¡
Emilio llora, tira y rompe todo lo que puede. Llaman a la policía. Lo tiran al suelo entre varios y hasta lo esposan. Emilio está como loco. No deja de gritar e insultar a todo el mundo. Llega una ambulancia. Le tienen que inyectar un tranquilizante y se lo llevan en la ambulancia.
Mientras, Carlos e Ana están en una carretera desierta. Él, que es el que conduce, aparca en un lado, ocultos de todos. Ana lo mira sorprendida.
--¿¿que haces?
Él le toca los senos, trata de desnudarla:
--¿y a ti qué te parece? --dice él lascivamente.
Ella le golpea la mano como si le quemara, como si la lastimara.
--¡¡no¡
Es un no muy violento que a Carlos le hace mal.
--¿¿¿qué te pasa conmigo? --dice él con la voz rota.
Carlos la mira dolido:
--¿porqué me haces esto?pareces que me odies.
El dolor de él la molesta, le gustaría romper con él en ese mismo momento pero sabe que a Jose no le gusta que lo contradigan y él desea que esté con Carlos. Ella está segura que deja a Carlos su amado no la buscara más. Así que Ana se tiene que molestar en rechazar a Carlos sin que éste se ofenda.
--No es eso. Es que me encanta hacer el amor contigo.
Carlos la interrumpe:
--¡¡pues no parece¡ --dice molesto.
Ana lo acaricia:
--es que me gusta hacer las cosas bien. Este no es un buen lugar para hacer el amor.
Carlos está decidido a no quedarse con las ganas, se desabrocha la cremallera.
--¿¿qué haces? --dice ella con fastidio.
Con su gorda ya herramienta entre las manos él le pide:
--ni que sea mamamela, jalamela... agarramela... venga... no me castigas... casi nunca estamos juntos... ya tengo ganas.--dice él con mirada de degenerado en celo.
Él le suplica por un poco de sexo mientras que ella se lo niega:
--estaremos solos en unos dias… nos vamos de camping. Estaremos solos.
--¿¿¡y tanto te molesta darme un adelanto? parece que te dé asco¡ ¡¡no sé para que estás conmigo¡¡ --desesperado y sediento de sexo.
en realidad a Ana le es indiferente así que lo hace para tenerlo contento para no perder a Jose. Se pone entre sus piernas de rodillas y se la traga toda. Mientras Carlos disfruta de la rica mamada de su novia a él, Emilio en ambulancia e inconsciente es llevado al hospital.
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